1.1. Historia y Sociedad.
El entierro del Conde Orgaz. |
El Renacimiento es el gran movimiento de transformación cultural que se produjo en Europa entre los siglos XV y XVI. Tiene unos caracteres propios pese a estar inspirada en la imitación de la antigüedad clásica grecolatina. La palabra renacimiento viene del latín “renascere” (Volver a nacer), es decir, traer nuevamente a la vida los elementos culturales de Grecia y Roma que habían sido olvidados. Se origina en Florencia, Italia, y se manifestó especialmente en el arte (pintura y escultura), siendo los grandes exponentes los maestros italianos como Leonardo da Vinci, Miguel Angel y Rafael Sanzio.
Causas del Renacimiento
1. El Humanismo.
2. La toma de Constantinopla en 1453, que determinó la huida de los artistas bizantinos, depositarios de la cultura grecolatina, hacia Europa.
3. El contacto con los pueblos de Oriente a raíz de las cruzadas, que presentó ante los europeos nuevas formas de vida, de pensamiento y de costumbres.
4. El enriquecimiento de las ciudades y de la burguesía, que permitió proporcionar apoyo económico a los sabios y artistas de la época.
5. La aparición de algunos nuevos inventos como la imprenta y el papel, que, al difundir los conocimientos, despertaron, al mismo tiempo, el espíritu de investigación y creación entre los sabios y artistas europeos.
6. Las innovaciones y nuevas tendencias que ya habían empezado a manifestarse en las obras de arte, especialmente italianas, a partir del siglo XIV.
Características del Renacimiento
1.
Estrecha vinculación con la antigüedad
de Grecia y Roma a las cuales se trata de imitar.
2.
Ilimitado afán de saber y poseer, es decir, la consagración
de hombre a la ciencia, a la filosofía y al arte.
3.
Tendencia antropocentrista y mundana, es
decir, la gran importancia que se dio al conocimiento del hombre y del mundo
que lo rodea.
4.
Movimiento básicamente urbano, propio de las
ciudades, especialmente de aquellas en donde se había logrado un alto nivel económico
intelectual.
5.
Cambio de las formas de vida y de las costumbres
de la época.
6.
Máxima expresión del realismo en
materia de escultura, y, a la nota interpretativa, en la pintura.