A finales del siglo XV surge una generación de
dramaturgos que inician el teatro renacentista.
- Juan del Encina: representa la transición de la Edad Media al renacimiento. Comenzó escribiendo un teatro religioso y evoluciono a un teatro profano (tiene interés en la evolución teatral porque aparece el típico personaje bobo).
- Bartolomé de Torres Naharo: incorpora personajes nuevos en comedias que tratan el tema del honor. Escribe 2 obras: comedias a noticia (realistas y con un lenguaje sencillo) y comedias a fantasía (aparecen temas imaginativos).
- Gil Vicente: escribió farsas, dramas alegóricos, etc. Introdujo en sus obras de teatro elementos liricos, como romances, villancicos…
La primera mitad del siglo XVI se inicia con la
publicación de La Celestina.
Sin embargo, esta obra constituye un caso aislado y extraño con respecto al
panorama teatral de su época. El teatro de estos años se vinculaba a
circunstancias concretas de carácter religioso o profano (acontecimientos
políticos o cortesanos). La festividad del Corpus, por ejemplo, era un momento
típico para la escenificación. Esta se llevaba a cabo sobre carros móviles que
se empleaban también en las procesiones. Durante este período, el espacio
teatral no es todavía específico: a menudo se representaba en las iglesias, en
la calle o en la corte. Las primeras compañías de actores profesionales, que
surgen en esta época, no contaban con un lugar propio para la representación,
por lo que puede entenderse el primitivo y escaso desarrollo de la
escenografía.
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